"La Paradoja Frente Al Mar"

Técnica mixta con hojas naturales y acrílico
100x200 cm
 
¿Y qué piensan los demás frente al mar? ¿Cuáles verdades me descubre a mí? ¿Cuáles le confieso? ¿A qué renuncian cuando lo contemplan? ¿Qué sueñas cuando lo ves? ¿Qué tantas partes de mí he dejado que se vayan con el agua? ¿A qué me hace que me quiera comprometer? 
 
El mar ha sido testigo de mis sueños y de mis despedidas. De mi miedo y de mi fe. Me ha visto ilusionada, rota, agradecida, sola, viva. Ha sido templo, refugio, espejo y testigo. Me gusta creer que, cuando le hablo, alguien más me escucha. Y que dejar algo ahí, siempre tiene un propósito. Esta obra es testigo de un año profundamente transformador, el cual lo reflexióné de mar en mar.
 
Este capítulo de mi vida me dio y me quitó muy puntualmente. Me iluminó y me rompió. Me dejó vacía, y también más viva que nunca. Fue el año en que más sentido le encontré a la vida, y también el año en que menos se lo encontré y más me confrontó para entender que a veces no hay sentido, y está bien. A veces, la vida se sostiene precisamente en su contradicción.
 
En este proceso viví despedidas, pérdidas, y mi primera experiencia para intentar entender la muerte. Pero también logré la realización personal y profesional que llevaba años trabajando, y me sentí tan plena como nunca antes.
 
Empecé esta pieza siendo una versión de mí. La terminé siendo otra. O tal vez me reconocí.
 
Hay años que nos rompen y nos hacen al mismo tiempo. Hay duelos que se sobreponen con la alegría. Y lo que se queda sin hacer, lo que no se dice, lo que se deja atrás… también nos habita. Soy caos y calma. La vida es caos y calma. Lo mismo que el mar. El mar te intimida, pero también impresiona.